miércoles, 22 de junio de 2016

LOS PODERES DEL UNIVERSO: BRIAN SWIMME



(Estos escritos fueron recopilados por Bruce Botche)

Los últimos cuatrocientos años de ciencia moderna pueden ser caracterizados de muchas maneras. Mi favorita es esta: los científicos empezaron con el supuesto de que estaban aprendiendo acerca del proceso físico que estaba ocurriendo “allá afuera” en las estrellas, los huracanes, dinosaurios y etc. Entonces, un día, empezó a emerger en nosotros la idea de que en realidad estábamos estudiando los procesos que nos hicieron nacer.

Tomemos un ejemplo de un millón. En la mitad del siglo XX, el físico alemano-americano Hans Bethe descubrió los complejos procesos mediante los cuales las estrellas forjan los varios elementos del universo.  Solo imagínense al viejo Hans en su escritorio en una noche, contemplando sus nuevas ecuaciones. De repente todo se le aclara. Quizá mientras sostiene el lápiz entre sus dedos, se da cuenta de que los elementos de carbón en su piel, como también los elementos de fósforo en su cerebro fueron construidos por el mismo proceso que él acababa de articular con sus ecuaciones.  Que momento debe haber sido ese, el de reconocer que él – su mente, su sistema nervioso – es en realidad un espacio en el cual este proceso se ha transformado en  conciencia de sí mismo.

“Los Poderes del Universo” es mi intento de síntesis de lo que la ciencia moderna ha aprendido acerca de las maneras en la cuales el universo nos ha construido. ¡ qué increíble es el momento que vivimos! Es como si hubiéramos tropezado en un castillo antiguo y haber descubierto los planes secretos para nuestra existencia – planes que nunca fueron conocidos por ninguna civilización anterior. En los resúmenes que siguen me he basado en el conocimientos  científicos ampliamente aceptados en los campos de la física,  astronomía, biología, paleontología y termodinámica, y en la mayoría de los casos he evitado las áreas especulativas de la ciencia como por ejemplo la teoría de la cuerdas. No tengo nada contra la especulación. Pero el giro planetario de la conciencia en el cual estamos es ya tan radical, que mas vale la pena avanzar en un terreno mas aterrizado construyendo nuestra comprensión de quiénes somos sobre la base de un conocimiento que tenemos razones para creer que es confiable.

0. SIN COSTURA
Empezamos nuestro acercamiento a los Poderes del Universo con la poco comprendida idea de “sin costura”. Uso esta expresión para referirme al Terreno o Fuente de todo Ser – lo que la filosofía Griega clásica   llamaban el apeiron aveces traducido como pura potencialidad. Algunos filósofos especulan que este Terreno primordial podría corresponder a lo que se conoce en la física de las partículas elementales como el “vacío” o el “vacío cuántico” .


Las primeras hipótesis de esta sorprendente noción de “vacío cuántico” se hicieron en los 1920 y luego fueron verificadas experimentalmente en los 1940’s. Ahora sabemos que hay un ámbito que impregna todo el universo  que da nacimiento a un flujo constante de partículas y anti partículas. Esta cuanta elemental emergen espontáneamente a la existencia y luego con la misma rapidez se aniquilan las unas con las otras al desaparecer en la “sin costura”. Toda expresión verbal de este dominio va a ser adecuada en cierta manera pero  inadecuada en otras. Antes la llamaba “la nada” para indicar que este no era un ámbito de objetos. Pero la “sin costura” tiene la acepción adicional de un ámbito no dividido que esta lleno de conexiones sutiles.
En todo caso, aun cuando nuestra comprensión es extremadamente elemental, ahora sabemos que el universo es mas que solo un lugar lleno de cosas. Mas bien, los separados y distintos seres, todos tienen un origen común. Este origen se mantiene involucrado en la existencia y funcionamiento de cada cosa. Cada cosa en el universo es asentado en un ámbito dinámico de pura generación.


1. CENTRAMIENTO
El primer poder cosmológico es  centramiento. Centramiento es el universo como un todo, centrándose en su mismo para dar nacimiento a un nuevo ser, una nueva persona, un nuevo animal, una nueva molécula.
Piensa en tu propia existencia. Emergiste de tu madre y tu padre. Tu madres y tu padre emergieron de tus cuatro abuelos, y esa información genética esta comprimida en forma molecular en cada una de tus células. Si regresas cada vez mas y mas atrás, hacia el principio de del mundo vertebrado, tu te puedes dar cuenta de que tus pulmones están así formados por las vidas de peces particulares de hace cientos de millones años atrás. Ese proceso de construir pulmones ha sido recordado todos este tiempo y ahora esta presente en ti. Igualmente, esta presente la forma en que digerimos la comida, que apareció hace mas de billones de años; ese mismo proceso, usando las mismas moléculas, es lo que esta operando hoy en nosotros. Tenemos billones de años del universo presente en nosotros hoy, en nuestros cuerpos.
Pero no es solo el conocimiento o la información que está en nosotros. Es también la energía, el poder de la acción. Tenemos la energía de nuestra última comida que nos recorre internamente. Esta energía es del sol. El sol ha derramado su energía, la que ha sido absorbida por la tierra y la ha transformado en alimento. Así que es la energía el sol la que nos recorre, pero el sol obtiene su energía de los átomos de hidrógeno, los que obtuvieron su energía del nacimiento del universo. Es la energía del nacimiento del universo que nos recorre. En ese sentido, el universo se recoge a si mismo y da nacimiento a cada nuevo ser. Eso es el poder del centramiento.


2. ENCANTAMIENTO
El segundo poder es el del encantamiento. Es la manera en la que el conjunto del universo se mantiene unido. A nivel de las galaxias, esto se llama interacción gravitacional. Es la gravedad la que mantiene a las galaxias en su lugar; es lo que junta a las estrellas entre sí. A nivel de las moléculas, tiene un nombre diferente: se llama interacción electromagnética. Los átomos y moléculas de nuestro cuerpo se mantienen juntas en todo momento por la fuerza de atracción del electromagnetismo. La palabra encantamiento apunta a estas variadas formas de atracción.


3. EMERGENCIA
El tercer poder es la emergencia. Hemos descubierto que el universo no es un lugar; es una historia, una historia de una secuencia irreversible de eventos emergentes. Por mucho tiempo, pensamos que el universo era un ámbito establecido que tenía su mayor creatividad solo al comienzo del tiempo. Ahora comprendemos que el universo es un evento creativo continuo. Aparecieron las estrellas, emergieron las galaxias, los planetas han emergido, la vida entro en la existencia de sopetón. A este poder de emergencia lo podríamos llamar también creatividad continua. En cierto sentido, el que el universo  como un todo, y cada ser en él, está permeado con el poder de emergencia,  es el mas grande descubrimiento en la historia de la ciencia humana.


4. HOMEOSTASIS
El cuarto poder es el de la homeostasis. Homeostasis es la manera en la cual mantienen los grandes logros del universo. El termino viene de la psicología, y originalmente se refería a la manera en la cual un cuerpo mamífero mantiene su estructura. Aquí lo estamos usando de manera mas general para describir como el universo mantiene sus grandes logros. No son logros que vienen y se van. El universo valora sus mejores momentos de magnificencia y los mantiene unidos.
La concha de la ostra es uno de esos logros, que se ha mantenido unido durante generaciones y generaciones. Es algo que ha funcionado hermosamente. Y la interacciones que ocurren en el planeta en su conjunto, han permitido que esta belleza pueda continuar apareciendo. La homeostasis de la Tierra como un sistema dinámico e integrado mantiene unidas sus comunidades, incluyendo la atmósfera, la biosfera y la geósfera.


5. CATACLISMO
El quinto poder es el cataclismo. Cataclismo es el proceso mediante el cual el universo destruye algunas de sus estructuras – no solo en el sentido de accidentes que pueden ocurrir, sino como parte de su propio proceso de emergencia. Sistemáticamente, el universo separa aspectos particulares de si mismo como un proceso necesario para que pueda continuar las creatividad continua y vibrante. En otras palabras, la belleza que ha caracterizado los catorce billones de años de existencia no habrían sido posibles, al menos hasta lo que ha podido comprender la ciencia, sin este proceso de cataclismo.


6.SINERGÍA
El sexto poder es sinergía.  Una relación sinérgica es una que le da origen a factores causales  en el universo, los cuales no podrían existir si fuera de otra manera. Uno de lo ejemplos mas sorprendentes de esto es el relativo a las partículas elementales como son los neutrones y protones. Por ejemplo, si un neutrón esta solo, por si mismo, se va a desintegrar luego de unos pocos minutos. Pero si al mismo neutrón  se lo pone en relación con uno o dos protones, podría existir durante billones de años. Esa es una de las maneras en las que funciona la sinergía en la teoría cuántica. En biología, la sinergía poder ser pensada como una asociación colaborativa para poder lograr estrategias aún mas exitosas en el drama de la vida. En lo fundamental, la sinergía muestra el poder ontológico de la relación.


7. TRANSMUTACIÓN
El séptimo de los poderes es transmutación. Esta es la manera en la cual el universo a veces insiste para que aparezca algo nuevo. Pareciera que el universo nunca esta completamente satisfecho. ¿por qué no se tranquilizó cuando tenía átomos de hidrógeno y helio? Cuando finalmente emergió la Tierra e hizo aparecer las bacterias, ¿porqué no se detuvo allí? ¿no es suficiente que pequeñas partes de la tierra salten hacia la vida?
Aparentemente no. Nuestro universo es una comunidad auto trascendente de seres, y a veces la trascendencia es una necesidad.  Esto es que el universo frecuentemente se encuentra en una encrucijada en su camino ante opciones terribles: o transmutarse en una forma nueva, o evaporarse de la historia.


8. TRANSFORMACIÓN
Transformación es un poder relacionado con la transmutación en la manera en como se da el cambio en el conjunto de una sociedad o comunidad. Es una dinámica interconectada y auto expansiva: individuos transmutados dan lugar a nuevos códigos organizacionales que crean una comunidad en la cual es aún mas probable que nuevos individuos van a ser transmutados. Transformación es la manera en la cual avanzan sistemas enteros.


9. INTERRELACIÓN
El noveno es el poder de interrelación - el poder de integridad y conectividad. Incluso se lo podría llamar “totalidad”. Es la manera en la cual cada ser en el universo depende de otros seres en el universo. Por ejemplo, nuestra propia historia depende de pequeños organismos en el Océano Pacífico así como de la actividad de los protones en el sol. Visto desde afuera este poder es interconectividad; visto desde adentro este poder es cuidado y compasión.


10. RESPLANDOR
El décimo y último poder cosmológico es resplandor. Resplandor es el poder a que se refiere directamente la segunda ley de la termodinámica. En términos simples, esta ley explica que cualquier ser con energía va a difundir esa energía. Resplandecer es la ley del universo. Esto es verdadero en todo lo que examinemos. Aún en el mas frio de los grupos de los más pequeños átomos de hidrógeno en la noche mas oscura del espacio intergaláctico, ellos están felices dando nacimiento a y liberando fotones de luz en cada instante.
Mi manera de considerar el poder de resplandor es una expresión de la formas misteriosas en la cual el universo no puede contener la magnificencia que lo habita. En vez, esta forzado a expresarse en diez millones de formas diferentes.


Traducido por: Juan Casassus

miércoles, 30 de marzo de 2016

CHISPA DIVINA

"Considero que no nacemos para reproducir la realidad tal cual existe porque por nuestra naturaleza somos seres en estado de travesía, en estado de iluminación permanente.

Somos desafiados por los reflejos de una chispa divina a soltar el lastre de lo trivial, e ir logrando algo que nos coloque en situación de explorar el territorio sagrado".


Texto: Miguel Grinberg
Imagen: Thomasz Alen Kopera

domingo, 12 de junio de 2011

HUELGA - Gioconda Belli





Quiero una huelga donde vayamos todos.
Una huelga de brazos, piernas, de cabellos,
una huelga naciendo en cada cuerpo.


Quiero una huelga
de obreros de palomas
de choferes de flores
de técnicos de niños
de médicos de mujeres.


Quiero una huelga grande,
que hasta el amor alcance.
Una huelga donde todo se detenga,
el reloj las fábricas
el plantel los colegios
el bus los hospitales
la carretera los puertos.


Una huelga de ojos, de manos y de besos.
Una huelga donde respirar no sea permitido,
una huelga donde nazca el silencio
para oír los pasos del tirano que se marcha.



sábado, 5 de marzo de 2011

El universo sacro en tiempos ecozoicos




Thomas Berry (1914-2009) habla de los “momentos cosmológicos de gracia”

Fecha de publicación: 1-1-2008

Revista: The Ecologist para España y Latinoamérica

Su mensaje –en medio de la reflexión y tristeza ante un mundo que ha sido devastado– es de esperanza. La Fundación Gaia, con base en Londres (Inglaterra) y reconocida mundialmente por su trabajo dirigido al buen gobierno, la sustentabilidad y conservación ecosistémica de las comunidades en África, Asia y Latinoamérica, celebró recientemente un homenaje a éste, uno de los pensadores más importantes de nuestro tiempo.

Nació en Carolina del Norte, al sur de los montes Apalaches, escenario donde forjó su espíritu y empezó a construir una filosofía frente al universo y los seres que lo habitan. Su desnudo misticismo y su pasión espiritual le condujeron al Monasterio Pasionista Católico, a estudiar la historia de las culturas y a aprender sánscrito y chino. Y con el tiempo, le llevaron a estudiar ciencia contemporánea con profundidad, desprendimiento y alma, y a sumergirse en la anciana sabiduría de los indígenas.
Cálido, hospitalario y con un decantado sentido del humor, es considerado por algunos como un monje, un sacerdote, un ecologista… un científico. Pero Thomas Berry es, fundamentalmente, un eco-teólogo, término acuñado por él a través de sus teorías, pensamientos y reflexiones y que ha dado origen a otro más agudo: eco-justicia.
El Sueño de la Tierra, Historia del Universo, La aventura humana y El gran trabajo: nuestro camino hacia el futuro… son algunos de los libros donde plasma su amor por el cosmos y su insistencia en que todas las profesiones son responsables del más hondo legado del universo. Así ha generado un pensamiento estructural para los movimientos verdes, ambientalistas, humanistas, religiosos, espirituales y ecologistas, quienes han reconocido en la vida algo más importante que el simple e ilusorio camino de la industrialización.
Porque para Thomas Berry el mundo que ocupamos, ese mundo natural hoy en cataclismo, es sagrado y combina lo físico y lo espiritual en una sola dimensión. Por eso le llaman padre de la Era Ecozoica y el profeta global. Y escucharle, leer sus palabras, tener su eco ante los interrogantes, mirarle intentando ahondar lo que sus ojos cansados no ocultan, deleitarse en su charla, su obra… es un acto necesario. Cada una de sus frases lleva inscrita una sentencia, un vaticinio, un sueño y son repetidas una tras otra, geografía tras geografía, estación tras estación.

COSMO-CONVIVENCIA

Su principal preocupación es, sin duda, la Tierra y, sobre ella, los seres vivientes. Su visión eco-teológica concibe la interdependencia de cada modo de ser sobre cualquier otro modo de ser humano, sólo si hay un reconocimiento de que cada ser vivo tiene derechos derivados de su propia existencia.
Estos derechos se basan –según Berry– en las relaciones intrínsecas que los diversos componentes de la Tierra poseen entre sí: “La Tierra es una comunidad cuyos miembros están unidos por relaciones interdependientes. Ningún ser vivo se nutre a sí mismo”.
“Nuestras tradiciones éticas –explica– saben cómo tratar el suicidio, el homicidio e incluso el genocidio. Pero estas tradiciones se colapsan completamente cuando se enfrentan con el biocidio, la extinción de los sistemas vulnerables de vida en la Tierra, y el ecocidio, la devastación de la Tierra en sí misma”.
Y la ironía es que con todas nuestras tecnologías “estamos tratando de tener seres humanos saludables en un planeta enfermo”. Por ello, tampoco se puede tener una economía viable destruyendo la economía de la Tierra: “Estamos tan cuantitativamente orientados que vemos al planeta Tierra como un recurso natural para ser utilizado. Tenemos la idea de que allí no hay un principio viviente en los organismos vivientes, sino solamente un proceso mecánico de la materia”.
Por eso, una vez las personas empiezan a pensar en los seres vivientes como seres con alma, y en el planeta como una presencia cualitativa para ser compartida, podremos reestablecer el elemento clave de la relación humano-Tierra, distorsionado en Occidente desde el siglo XVI.
“En temas políticos –sentencia Berry– la legislación de los seres humanos debe insertarse dentro del funcionamiento estructural del planeta Tierra. Si tenemos una ‘Lista de los Derechos del Ciudadano‘, deberíamos tener una lista de derechos del mundo natural”. Su reflexión es que el movimiento que realizan las Naciones Unidas “debe llegar a ser mucho más que eso y convertirse en uno que se llame las Especies Unidas, indicando la necesidad de una comunidad entera vista de forma sistémica y holista enfatizando el hecho de que a ella pertenecemos todos”.
El “gran trabajo” es para nuestra generación el transformar nuestras hasta ahora relaciones destrozadoras y destructivas con la Tierra… en relaciones gentiles y apacibles. Tenemos dos opciones, afirma Berry: creer que los humanos están separados de la Naturaleza o que están inter-conectados en ella. “El Mundo es una comunión de temas, no una colección de objetos”.

LO INDUSTRIAL
Lo anterior es un anhelo difícil de cumplir pues, de acuerdo a Berry, nos estamos moviendo de una orgánica y siempre renovadora economía basada en la tierra, hacia una extractiva y no renovadora economía industrial.
Esta economía –manifiesta– es apoyada por el poder político y el marco legal de las naciones occidentales y ha tomado posesión de gran parte del planeta. “La economía industrial ha invadido todos los aspectos de la vida humana incluyendo su funcionamiento político, jurídico, educativo y religioso. Y quienes controlan nuestra civilización industrial siguen insistiendo en que el bienestar de los seres humanos sólo se puede lograr a través de los procesos industriales que maquinan instituciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio y una gran multitud de transnacionales, multinacionales y corporaciones globales que han participado activamente en extender la forma de vida industrial en todo el planeta”.
En efecto, son las corporaciones las que proporcionan los puestos de trabajo que necesita la gente, pues la mayoría –para sobrevivir– depende de un empleo dentro de las sociedades comerciales: “Vivimos y respiramos más en el mundo de la producción industrial y el consumo que en el mundo natural”.
Con alarma y desasosiego, Thomas Berry narra cómo “hemos sido atrapados por un mundo mecanizado, porque lo que hacemos nos hace a nosotros. Hacemos el automóvil, el automóvil nos hace a nosotros. Hacemos una economía industrial, la economía industrial nos hace a nosotros. Somos científicamente demasiado brillantes, pero demasiado absurdos en cualquier otra forma”.
Pero, ¿se escapa alguien de ello? No: “Todos hemos crecido adoctrinados por el proceso industrial y no conocemos nada más. Presentamos nuestro proceso industrial como un comienzo, como un beneficio, cuando obviamente es demasiado inhumano, pues distorsiona la educación, la vida política, la economía y todos los aspectos de la existencia de la comunidad”.
Década tras década del siglo XX, la situación ha empeorado: Las grandes corporaciones se han unido de tal modo que unos pocos establecimientos controlan inmensas regiones de la Tierra. “Las ganancias de unas pocas corporaciones multinacionales comienzan a crecer hacia el rango del billón de dólares”, explica Berry.

ECO-RESPETO
Si la hierba no crece, nosotros morimos... No podemos sobrevivir si las condiciones de la vida misma no están protegidas. Lo que hacen los seres humanos afecta a todos los demás seres. Si talamos la selva, la tierra se convierte en desierto y todo el proceso planetario es perturbado… Tales son los vaticinios de Thomas Berry
Por ello reitera la urgencia de admitir que la naturaleza de la Tierra tiene derechos: “Todo ser tiene derecho a ser reconocido y reverenciado. Los árboles tienen derechos de árboles, los insectos tienen derechos de insectos, los ríos tienen derechos de ríos, las montañas derechos de montañas. Todos los derechos son limitados y relativos. Nosotros tenemos derechos humanos. Tenemos derecho al nutrimento y cobijo que necesitamos, derecho a tener un hábitat. Pero no tenemos derecho de privar a otras especies de su propio hábitat. No tenemos derecho a perturbar el funcionamiento básico de los biosistemas del planeta”.
Y es categórico cuando afirma que los derechos humanos “no cancelan los derechos de otras formas de vida de existir en su estado natural” y que los derechos de la propiedad humana “no son absolutos”.

ERA, PENSAMIENTO E INDÍGENAS
En esa búsqueda por asentarse y dominar la Tierra, también han habido aciertos o, como los denomina Thomas Berry, “trabajos grandes” efectuados por civilizaciones y continentes. Así ocurrió con la Grecia clásica y su “comprensión de la mente humana y la creación de la tradición humanística Occidental”, o con Israel “al articular una nueva experiencia de lo divino en los asuntos humanos”, o con Roma al “reunir a los pueblos del mundo Mediterráneo y de la Europa Occidental en una relación ordenada unos con otros”, o con el periodo medieval cuando se quiso dar una “primera forma al mundo cccidental en su forma cristiana”.
Cita también a la India por conducir el pensamiento humano hacia “las experiencias espirituales del tiempo y la eternidad y su mutua presencia de uno en la otra, con una única sutileza de expresión”, y a la China por ser una de las más “elegantes y más humanas de las civilizaciones humanas que hayamos conocido nunca”. Y cita los rituales del Gran Agradecimiento de los Iroqueses, del refugio para sudar y la búsqueda de visión de los Indios de las Praderas, a través de los cantos religiosos. “A través de estos y multitud de otros aspectos de las culturas indígenas de las Américas, se establecieron ciertos modelos de cómo los humanos llegan a integrarse con el gran contexto de nuestra existencia aquí sobre el planeta Tierra”.
Afirma con desazón que en nuestra humanidad no es mucho lo que sepamos sobre el universo, pero que “el universo sabe por sí mismo de nosotros”. Afortunadamente, no ocurre igual con los indígenas pues estos “aún viven el universo. Nosotros, no. Nosotros vivimos en un sistema económico. Tenemos todo tipo de científicos pero no tenemos un universo. Tenemos una Tierra que para nosotros es sólo una colección de recursos para ser explotados”.

ALMA, ESPÍRITU Y RELIGIÓN
Hay nostalgia en sus palabras: “Estamos perdiendo íntimos y espléndidos modos de estilos de divina presencia. Estamos, quizás, perdiéndonos nosotros mismos”. Por ello está convencido de la necesidad de una nueva espiritualidad, basada profundamente en la dimensión mágica y mística de un universo emergente.
“La gran misión espiritual del presente es una renovación de toda la tradición religioso-espiritual occidental, en relación con el funcionamiento integral de los biosistemas del planeta y del universo entero”, aclara, aduciendo que el mundo “está llamado a un nuevo sistema de creencias post-confesional (incluso post-cristiano) que ve a la Tierra como un ser viviente – mitológicamente, como Gaia o Madre Tierra – cuya conciencia es la humanidad”.
Nuestra espiritualidad en sí misma es derivada de la Tierra. “Si no hay espiritualidad en la Tierra, no hay espiritualidad en nosotros”, augura. Y si bien es cierto que es difícil sobrevivir sin utilizar lo que nos rodea, hemos de hacerlo reconociendo lo místico de la comunidad de la Tierra: “Lo místico hace toda la diferencia en el mundo. En otras palabras, lo místico de las montañas o de los pájaros, del mar, es lo que cantamos, lo que hace nuestra literatura. Cuando construimos mecanismos que nos ayudan, estos no nos dan un mundo interior. El mundo natural nos lo da. Nos da una presencia sanadora, que nos llena y que se manifiesta a través del mundo natural. Y esta maravillosa presencia está en el sol y la luna y las estrellas, en las montañas y los mares de la Tierra”.
Berry lamenta que los niños y niñas de hoy no posean la experiencia de ver las estrellas y “están lisiados, emocionalmente y de otras maneras. Ese es el peligro de colocarlos dentro del contexto de computadores y máquinas. No tienen contacto con nada natural, no se maravillan con una pradera o las mariposas. La dificultad más grande no es el daño físico a nuestros pulmones debido a la polución industrial. Es lo que está pasando a nuestras almas, nuestras mentes y nuestras emociones”.
Quizás por ello, es un crítico de las tradiciones de las religiones occidentales y las califica de “seriamente deficientes” por no enseñar de forma más efectiva que el mundo natural es nuestra experiencia reveladora primaria. “Las tradiciones espirituales occidentales no han sido capaces de impedir las tendencias letales de la ciencia y la tecnología. Más bien las han estimulado como parte del plan de Dios para la dominación humana de la Tierra”.

FUTURO Y ESPERANZA
Las palabras de Thomas Berry parecieran clamar por el fin de la era industrial y que con él los seres humanos tornáramos a primigenios tiempos. Mas él comprende que esto, aunque anhelable, es imposible: “Nunca podremos regresar a una era pre-industrial., pero podemos pensar en una era post-industrial. La forma de mirarlo es tener tecnologías humanas coherentes con las tecnologías de la Tierra, trabajar modelos donde el mundo humano y el natural interactúen creativamente. Por ejemplo, deberíamos mejorar la fertilidad de la tierra en lugar de acabar con ella explotándola”.
Se refiere entonces al hecho “criminal” de nuestros suelos cultivados con químicos: “En unos cuantos años mi generación ha destruido más que todas las anteriores generaciones puestas juntas. Hemos devastado el planeta. Lo importante ahora no es lo que ha acontecido en el pasado, a pesar de que sí necesitamos saberlo. Es más bien cómo vivir en el futuro, cómo desarrollar una forma de ser creativo en cada fase de la vida para que pueda existir un futuro viable, un futuro que tendrá un ingreso que evocar las energías psíquicas que necesitamos para poner delante un vasto esfuerzo creador”.
“Nuestro llamada ahora –exhorta– es superar la arrogancia del pasado y avanzar hacia nuestra promesa más grande como especie, creando relaciones humano-Tierra mutuamente beneficiosas. Apenas estamos comenzando a explorar lo que significa ser parte de un universo que está vivo… no sólo en cuanto al cosmos mismo sino a su misma génesis”.
Experimentamos –según Berry– una amenazante situación histórica, incomparable con todo período anterior en Europa o Asia, “porque aquellas personas no estaban tratando el trastorno o la terminación de un período geobiológico que ha gobernado el funcionamiento del planeta por 67 millones de años, no estaban tratando nada similar a los tóxicos en el aire, el agua y el suelo o el inmenso volumen de químicos dispersados en todo el planeta. Ni estaban tratando con la extinción de especies o la alteración del clima. Aún así podemos ser inspirados por su ejemplo, su coraje e incluso sus enseñanzas. Porque nosotros somos herederos de una inmensa herencia intelectual, de las sabias tradiciones por las cuales ellos fueron capaces de cumplir el gran trabajo de su tiempo”.
En los últimos 67 millones de años los procesos vitales de la Tierra han adquirido identidad pero, finalizando este periodo Cenozoico, ecosistemas y demás comunidades de vida han quedado colapsadas.
Berry señala cómo, desde que comenzamos a vivir asentados en aldeas con agricultura y domesticación de animales hace diez mil años atrás, los humanos han puesto cargas crecientes sobre los biosistemas del planeta: “Cerca de 25.000 millones de toneladas de tierra fértil se pierden anualmente con consecuencias inapreciables para la provisión de alimentos de las futuras generaciones. Algunas de las más abundantes especies de vida marina han llegado a ser comercialmente extintas debido a la sobre-explotación y en las selvas tropicales del sur del planeta estamos perdiendo un gran número de especies cada año”.
Todo esto, “la discontinuidad radical entre lo humano y lo no humano”, ha conducido a la fase terminal de la Era Cenozoica.

EL COMPROMISO


Tenemos que reinventar al ser humano; es su propuesta obligatoria y, en cierta forma, hay que reinventar la Tierra: “Pero nosotros todavía no podemos hacer lo que se necesita hacer, solamente la Tierra puede hacerlo. Las fuerzas de la vida devolverán una cantidad asombrosa de las cosas más maravillosas del planeta solamente si les permitimos que funcionen. Así como es el mundo exterior, así es el mundo interno. Si destruimos el mundo exterior, destruimos nuestro mundo interno. Y el no entender eso y heredar un mundo degradado, un planeta degradado, produce humanos degradados. Y humanos degradados continuarán degradando mucho más el planeta”.
Utilizando una palabra generalmente empleada en un contexto religioso, Thomas Berry habla de los “momentos cosmológicos de gracia”, que según él se dieron en el universo “cuando el futuro fue determinado de manera muy profunda, cuando estaba al borde de la catástrofe”.
En ese sentido, considera la última década del siglo XX un momento de gracia porque a partir de entonces “estamos despertando de una fase destructiva” y es posible redimir la Tierra. Entonces sería el comienzo de lo que él denomina la Era Ecozoica, donde la gente quiera crecer junto a la Tierra.
Por ende, debemos pasar a “nuestros hijos nuestro papel especial de manejar la ardua transición desde la terminal Era Cenozoica hacia la emergente Era Ecozoica”
Nuestro trabajo magno y magnánimo, de acuerdo Thomas Berry, es mover a la moderna civilización industrial desde su actual influencia devastadora sobre la Tierra hacia un modo de presencia más benigno de ésta sobre ella.

Mónica del Pilar Uribe Marín: periodista colombiana, freelance internacional, especializada en Medio Ambiente, Derechos Humanos y Política.

sábado, 3 de abril de 2010

El Proyecto Matriz

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“En el desierto las cosas saben como sobrevivir.
Con los secretos ocurre igual, se abren paso entre las arenas del engaño
para que los hombres puedan conocerlos”

INDIO NAVAJO

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Ojo EPM

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EL PROYECTO MATRIZ

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“El Proyecto Matriz” nació como una serie documental por episodios de difusión no comercial, integrada por varios reportajes de temática variada, abarcando todas aquellas noticias o informaciones “ocultadas, ignoradas o suprimidas” consideradas de interés para toda la humanidad.

“El Proyecto Matriz” intenta realizar una labor diaria de investigación y difusión de información, gracias al sistema de publicación de artículos que posibilita la revolución blogger. Para ello, el proyecto cuenta con la ayuda de varios colaboradores especiales.

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LA BRECHA

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Al mismo tiempo, “El Proyecto Matriz” intenta organizar y colaborar en todas aquellas iniciativas que vayan encaminadas a hacer frente a la desinformación generalizada y malintencionada, intentando abrir una brecha por la cual la información prisionera pueda circular libremente y gratuitamente. Aquí tenéis algunos ejemplos:

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COMPILACIONES EN DVD

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EL PROYECTO MATRIZ EN POWERPOINTS

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El objetivo principal del proyecto consiste en posibilitar un plan bien organizado y estructurado encaminado a analizar y exponer la matriz (la raíz, el molde contenedor). Permitiendo de esta manera llegar a la esencia de la realidad, exponiendo la mentira de la apariencia impuesta.

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PROYECTO

Plan y disposición detallados que se forman para la ejecución de una cosa

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MATRIZ

Raíz, molde

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Cueva

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Intentamos salir de la oscura caverna en la que nos encontramos, encendiendo en el camino pequeñas pero brillantes antorchas que nos guían hacia la salida, cuestionando seriamente lo que nos llega a los sentidos, cuestionando lo que los falsi-medios dedicados al DESINFOTENIMIENTO intentan imponer en nuestra mente.

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Desinformación

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Queremos ser libres dentro de nuestra esclavitud y ayudar a nuestros semejantes a conseguirlo. Tan solo una humanidad informada será libre.

Desgraciadamente, con ser libres de pensamiento no es suficiente para conseguir liberarnos de las tristes sombras que nos rodean, hay que ir más allá, dar un paso más. Debemos organizarnos y colaborar para defender nuestros derechos en todo momento, así como poner en práctica y manifestar nuestra libertad, antes de que nos sea literalmente negada por completo.

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Colaborar

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Nuestro proyecto no es lucrativo ni alberga publicidad con rédito alguno. Siendo consecuentes con nuestros principios morales y nuestro compromiso con la verdad, nos vemos obligados a dedicar nuestro tiempo libre en el esfuerzo por la consecución de nuestros objetivos, sin nada a cambio más que vuestra amable atención, sonrisa y comprensión.

Ofrecemos, rogamos y recomendamos la difusión de la información contenida en este blog y en nuestros documentales, así como la facilitada por todas aquellas personas que también luchan a diario con los mismos objetivos, pues…

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NO ESTAMOS SOLOS

JUNTOS PODEMOS

La VERDAD nos hará LIBRES

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domingo, 6 de abril de 2008

UNA SOCIEDAD ESPIRITUALMENTE MUTILADA


Grinberg, que fundó revistas como Contracultura y Mutantia y fue prosecretario de redacción de La Opinión y Télam, promovió también el rock argentino y la ecología social
Foto: Julián Bongiovanni


LA NACION (Buenos Aires) Sábado 21 de mayo de 2005

Los intelectuales y el país de hoy

"La gente sufre una mutilación espiritual"

La opinión del escritor Miguel Grinberg




“Generalmente, el lector o el oyente pasa la mayor parte del tiempo tratando de discernir desde qué lugar le están hablando, desde qué ideología, partido político, poder adquisitivo, religión... ¿es homosexual?, ¿es pagano? Para mí, es vital crear una sociedad en la cual se practique no la unanimidad, sino el diálogo de las diferencias. Pero soy optimista. En un mundo que tiende a ser patéticamente estéril también se vislumbran verdaderos chispazos de fertilidad. De lo contrario, no seguiría escribiendo, traduciendo, haciendo programas de radio...”


Miguel Grinberg se expresa desde su ceñido bunker literario-intelectual, donde pilas y más pilas de libros y revistas han terminado de apoderarse de las hornallas de la cocina, de una heladera, de un corredor y hasta del piso del baño. Allí, entre pilas de eclecticismo, toda “tierra firme” funciona como anaquel.

“El ser humano posee dones especiales, pero no se encuentra por encima de la naturaleza: es parte de ella”, dice este poeta y escritor de 67 años, calmado, quien tras haber trabajado diez años en Kenya bien podría haberse vuelto un animista africano. Pero no. Criado en el seno de una familia judía, Grinberg -padre de dos hijos brasileños y casado desde hace veintitrés años- cuenta que con el tiempo se sintió muy atraído por el cristianismo: "Tuve el privilegio de ser amigo de un gran hombre del siglo XX, el padre Thomas Merton, que me permitió visitarlo en su monasterio trapense, en Kentucky; por otra parte, la herramienta de meditación que yo buscaba me la dio -invitado por Allen Ginsberg- el budismo tibetano en el instituto Naropa, en Colorado. También me cautivó el sufismo islámico, los rollos del Mar Muerto y los esenios, en los que ya no se sabe dónde termina el judaísmo y empieza el cristianismo? Hoy puedo decir que soy naturalmente ecuménico".

Se puede decir que Grinberg ha sido protagonista de la cultura alternativa de las últimas cuatro décadas en la Argentina y en América. Editó revistas como Contracultura y Mutantia; publicó libros sobre temas tanto de rock como de ecología; fue cofundador de alianzas "verdes" pioneras (Red Nacional de Acción Ecologista y Pacto de Acción Ecosocial de América Latina); realizó memorables ciclos radiales y desde la prensa escrita y televisada promovió el rock argentino y la ecología social. Fue, además, prosecretario de redacción del diario La Opinión y de la agencia de noticias Télam. Entretanto, creó una técnica avanzada de meditación para el desarrollo del potencial intuitivo (holodinamia). Hoy, sin embargo, aclara que la suya no es una diversidad simultánea: "He tenido ciclos. Con mi primera revista literaria, Eco Contemporáneo, en los años 60, todo era poesía; después pasé a crítico cinematográfico y luego a realizador de programas de rock y publicista de cine para Hollywood. Más tarde, trabajé en la órbita de las Naciones Unidas en el tema de medio ambiente. Pero siempre fui un testigo crítico de la realidad argentina". Como si todo ese cambalache de intereses fuera poco, Grinberg deja deslizar, no sin algo de picardía, que su cuñado, salesiano, es obispo de la Iglesia Católica en Brasil, y su tío, vicario de la Iglesia Ortodoxa de San Pablo.

-Borges hablaba de un yo plural y de una sola sombra. ¿No se siente así?
-No se me había ocurrido. ¡Qué interesante! Y desconcertante también, porque el yo es por naturaleza singular. La pluralidad la dicta el coro que nos rodea; desde esa interacción surge un juego de espejos muy particular. Una vez recibí una carta de Allen Ginsberg, en la que me escribía: "Hoy cumplo 50 años; es como cumplir 15, pero con espejos". De todas maneras, uno elige el personaje que desea entre las muchas posibilidades. Y desde un punto de vista de la búsqueda espiritual uno trata de no dejarse comer por la sombra.

-En su libro "La generación V" usted habla de "vivir poéticamente". ¿A qué se refiere?
-Cuando se creó el servicio militar obligatorio, nuestro país estaba inmerso en una situación caótica, donde era necesario alfabetizar a muchos habitantes del interior e inmigrantes; era necesario crear conciencia nacional. La milicia hacía ese trabajo pedagógico. De carácter compulsivo, pero necesario en aquel momento. Hoy ya no se trata de crear una unanimidad conceptual a través de la nacionalidad, la cultura o de ese tipo de palabras que suelen usarse con mayúsculas. Hay fenómenos de la historia de la humanidad -como el canibalismo o el incesto- que, salvo en condiciones anormales o patológicas, ya han sido superados. Otros, aún no.

-¿Cuáles son hoy los grandes desafíos?
-Uno es la superación del instinto homicida. Todo el siglo XX fue una antología del espanto humano. El segundo punto es que ya no se puede seguir hablando de una educación o de una formación uniforme y universal.

-¿Cómo debería ser la educación?
-Particularizada, ya que cada uno de nosotros nace con un potencial y con dones definidos: el aprendiz no es un recipiente para llenar, sino una lámpara para encender. Y, en este sentido, los procesos de masificación son una plaga. Por eso, el tema consiste en concebir la vida como una obra de arte.

-¿Cree realmente que la vida como obra de arte es hoy una posibilidad?
-Todo lo contrario. Hoy se vive una espantosa dictadura de la vulgaridad, que genera toda esa gama de trastornos mentales, emocionales y de convivencia que llenan las páginas de los informativos. Así, el hombre-masa se solidifica y pasa a ser irracional, lentamente emotivo y destructivo. En estos dos últimos siglos de materialismo exacerbado se ha pasado por alto el hecho de que no somos seres destinados a existir como consumidores, contribuyentes o combatientes?

-¿Cuáles son las grandes epopeyas que tenemos por delante?
-Una es obvia: la estación espacial internacional que se está construyendo, y desde la cual se podrá salir a la aventura espacial con mucha más facilidad. La otra es la introspectiva, la que se esfuerza por ampliar el área de la conciencia.

-¿En cuál de las dos aventuras hemos llegado más lejos?
-El viaje hacia el exterior es y va a ser exclusivo para especialistas: astronautas, científicos, técnicos y militares. Con respecto a la epopeya introspectiva, creo que cada día hay más personas que, de manera intuitiva y espontánea, sienten que su estilo de vida les está robando la inocencia junto con el verdadero sentido de haber nacido. Yo todos los años participo de los congresos holísticos internacionales que se realizan en Brasil. Actualmente hay una corriente de ejecutivos, dentro del Banco Mundial, que realizan encuentros de debates espirituales, sencillamente porque sienten que su vida está incompleta. Estos congresos tienden a recibir auspicio económico de grandes compañías brasileñas o filiales de compañías trasnacionales.

-¿En qué se funda la inteligencia?
-Depende desde dónde se mire. Si se mira en el sentido de utilidad de la corporación transnacional, un tipo inteligente es el que permite que en el balance de fin de año se hayan ganado muchos más millones de dólares que en el año anterior.

-¿Y desde una mirada espiritualmente más evolucionada?
-Desde esa óptica, un ser inteligente es aquel que consigue ser él mismo de acuerdo a su naturaleza y lleva, además, ese proceso evolutivo hasta sus últimas consecuencias.

-¿Podría mencionar algunos ejemplos?
-Bueno, autores como Merton, Edgar Morin, Ken Wilber, el poeta persa Jalal al-din Rumi, William Blake... -Hay un tinte decididamente místico en casi todos ellos. En el contexto del misticismo, ¿qué papel desempeña el intelecto? -Es un recurso natural que se usa en el abordaje racional de los fenómenos y que permite, a la manera del radar, construir itinerarios. Yo, como intelectual, lo utilizo del mismo modo que el capitán de un barco utiliza la brújula. Ahora, cuando medito, trato de detener todos los discursos que la mente fabrica sin cesar. Meditar es el arte de entregarse. Uno aprende a nadar no porque conquista las aguas, sino porque aprende a acompañarlas. Y para esto es preciso alivianarse, soltar lastre; de lo contrario, te hundís. El otro día vi una película de origen hindú, "Samsara". En una escena, el lado frontal de una piedra preguntaba: "¿Cómo hace una gota de agua para mantenerse como tal, sin secarse o evaporarse? Y cuando el monje la da vuelta, lee: "Se sumerge en el océano". En el mundo no se practica ese tipo de enseñanzas; todo lo contrario: cada uno termina encerrado dentro de un frasquito. Y por eso tenemos grandes colecciones de frasquitos y poca humanidad.

-¿Cuál es el rol fundamental del intelectual contemporáneo?
-Hoy, el intelectual, en lugar de dejarse atormentar por todo lo que no funciona en la sociedad contemporánea, tendría que poner mucho más énfasis en la divulgación de nuevos caminos posibles, de los aciertos de quienes están en condiciones de marcarnos los claros, los tesoros ocultos y los verdaderos significados de nuestro papel en la vida. En estos tiempos, el intelectual tiene la rara oportunidad de asumirse como una especie de radar mental a fin de captar aperturas hacia realidades -individuales y sociales- inéditas.

-¿Por qué dice "rara oportunidad"?
-Porque la cultura actual se encuentra en una etapa de descomposición, y así como la Edad Media fue un torbellino que dividió los tiempos entre la Edad Antigua y la Edad Moderna, ahora atravesamos un territorio intermedio, que dejó de ser posmoderno. Al igual que el artista, el intelectual tiene tres opciones: denunciar, enunciar (o sea, describir conceptos desde la ética o la estética), o anunciar rumbos. Me atrae esta última posibilidad. Y desde ella, insisto en que la sociedad del mañana deberá concebirse como una obra de arte.

-¿No tiene la sensación de que a veces el propio ego termina siendo la principal preocupación de muchos intelectuales?
-Bueno, hay intelectuales que generalmente disertan para escucharse a sí mismos. Y debo reconocer que muchos de ellos producen disertaciones no menos que magníficas, pero absolutamente estériles. -William Blake, a quien usted admira, escribió: "Quien piensa y no obra, engendra peste".

¿Dónde entra el intelectual en ese concepto?
-La persistencia de la crítica negativa es una manera de bloquear el advenimiento de lo contrario. Un amigo mío, poeta, cuando leyó por primera vez esa frase de Blake, dijo: "Quien no piensa y obra, también engendra peste". Entonces, cuando el intelectual tiene al mismo tiempo una actitud humana, ya no tiene miedo al ridículo.

-Es que el miedo al ridículo es directamente proporcional al tamaño del ego.
-Sí, pero no hay nada que yo pueda hacer con el ego ajeno. A duras penas puedo hacer algo con el mío, y tratar de que no entorpezca en mi vida.

-En este aspecto, ¿cómo ha influido la psicología, que tanto insiste con la reivindicación del yo como una entidad permanente, no transitoria e independiente?
-La mayor parte de la psicología no hace más que aplacar los conflictos, para que la persona siga desempeñándose como un engranaje eficaz en la maquinaria que lo va a terminar por destruir, más de lo que lo ha destruido hasta ese momento. Con los años, me he sentido atraído por la psicología transpersonal, que, en cierta forma, amalgama lo espiritual y lo psicológico. Esto tiene un parentesco con lo que fue la psicología del hombre sano, de Abraham Maslow, que apuntaba a desarrollar los núcleos positivos de las persona, en lugar de quedarse atascado en los aspectos negativos o patológicos.

-Otro tema en el que usted insiste es en que las ciudades tienen que volverse verdes.
-Sí; no puedo dejar de lamentar que, en nombre del progreso, se siguen asfaltando y llenando de concreto los paisajes. Nuestra ciudadanía no está concientizada desde un punto de vista ecológico ni espiritual.

-¿Por qué hace referencia a la ecología y a lo espiritual simultáneamente?
-Porque la raíz etimológica oikos, del griego, que quiere decir "morada", sirve para crear tanto la ciencia ecológica como la palabra "ecuménico", que es la morada universal dentro de la cual pueden convivir todas las religiones. El grueso de la gente sufre una suerte de mutilación espiritual; es decir, está convencida de que el poder adquisitivo exacerbado es la vía para llegar a triunfar en la vida. Vamos a tener que seguir padeciendo algunos tsunamis y algunas otras catástrofes análogas para darnos cuenta de que, como decían algunos indios norteamericanos, el dinero no se puede comer. Sin embargo, por primera vez en la historia, el último premio Nobel de la Paz lo ganó una mujer africana, mi amiga Wangari Maathai, que, al mismo tiempo, es la primera ecologista en recibirlo, con lo cual vemos que, en cierta medida, estamos avanzando en la dirección apropiada.

-¿Cuando habla de espiritualidad habla también de religión?
-No tiene nada que ver una con la otra; la religión se apoya en el dogma y la espiritualidad en la inmensa generosidad del universo.

-¿Qué cree que sucederá con las religiones?
-Mucha gente necesita de la religión. Colin Wilson, un pensador contracultural británico, dijo, y yo coincido, que la religión es un bastón para el camino. Y hay gente que necesita un apoyo al caminar.

-Por último: ¿cómo es un intelectual en el siglo XXI?
-Una suerte de cronista de un nuevo mundo posible. Y, dado que la mente humana es una especie de timón, como intelectual, personalmente, me predispongo a expandir el área de mi conciencia, a orientarme hacia experiencias de plenitud, a soltar lastres de prejuicios y cobardías, y a proponer el ejercicio de una solidaridad conceptual y espiritual donde cada cual logre ofrecer lo mejor de su naturaleza.

Por Ignacio Escribano
De la Redacción de LA NACION
Link corto: http://www.lanacion.com.ar/706098

ENTREVISTA A EDGAR MORIN

En su última obra, Une politique de civilisation*, Edgar Morin profundiza su análisis sobre el estado del mundo, tema que ya había tratado en Tierra Patria, y propone una reforma de la política y del pensamiento para superar la crisis multiforme que atravesamos.

Label France: Hace años que constatamos que nuestras sociedades atraviesan una crisis económica, social y política, y que el mundo vive numerosas disfunciones. ¿Por qué la juzga usted fundamental?


Edgar Morin: Todo aquello que constituyó la faz luminosa de la civilización occidental presenta ahora un envés cada vez más negro. Así, el individualismo, que es una de las grandes conquistas de la civilización occidental, genera hoy cada vez más fenómenos de atomización, de soledad, de egocentrismo o de degradación de la solidaridad. Otro producto ambivalente de nuestra civilización es la técnica, que ha descargado a los hombres de enormes gastos energéticos confiándoselos a las máquinas, pero ha hecho que la sociedad sea esclava de la lógica cuantitativa de dichas máquinas.
La industria, que produce masivamente bienes baratos para satisfacer las necesidades de gran número de personas, es la causa de la contaminación y de la degradación que amenazan a nuestra biosfera. En este sentido, el automóvil es un perfecto ejemplo de los vicios y virtudes de nuestra civilización. Incluso la ciencia, de la que se pensaba que sólo aportaba beneficios, conlleva aspectos preocupantes como son el peligro atómico o la manipulación genética.
Así pues, podemos decir que el mito del progreso, fundamento de nuestra civilización que pretendía que el mañana sería indudablemente mejor que el presente, y que compartían el mundo del oeste y el mundo del este -puesto que el comunismo prometía un porvenir radiante- ha caído en cuanto mito. Lo que no significa que el progreso sea imposible, sino que no puede considerarse como algo automático y que suscita también regresiones de todo tipo. Actualmente hemos de reconocer que la civilización industrial, técnica y científica crea tantos problemas como los que resuelve.

Esta crisis ¿concierne solamente a las sociedades occidentales?


Es una situación general en la medida en que la civilización occidental se ha mundializado, al igual que ese ideal al que había llamado desarrollo. Este último fue concebido como una especie de máquina cuya locomotora fuera técnica y económica, y arrastrara a los vagones, es decir, al desarrollo social y humano.
Sin embargo, nos damos cuenta de que el desarrollo, contemplado únicamente desde un punto de vista económico, no descarta ni mucho menos un subdesarrollo humano y moral. Primero en nuestras sociedades ricas y desarrolladas, y luego, en las sociedades tradicionales.
Así que se han puesto en tela de juicio nuestras antiguas soluciones, lo que supone enormes retos para nosotros y nuestro planeta, especialmente frente al peligro que entraña la economía llamada 'mundializada' de la que ignoramos aún si la elevación del nivel de vida que promete no va a comportar una degradación de la propia calidad de vida.
Esta degradación de la calidad respecto a la cantidad es síntoma de nuestra crisis de civilización, pues vivimos en un mundo dominado por una lógica técnica, económica y científica. Sólo es real aquello que es cuantificable, lo que no lo es es evacuado, en especial del pensamiento político. Desgraciadamente, ni el amor, ni el sufrimiento, ni el placer, ni el entusiasmo, ni tampoco la poesía entran en la cuantificación.
Temo que la vía de la competitividad económica acelerada y amplificada nos conduzca a un incremento del desempleo. La tragedia es que no tenemos la clave para salir. Nuestros instrumentos de pensamiento, nuestras ideologías, como el marxismo que pensaba equivocadamente, por desgracia, que suprimiendo la clase dirigente se eliminaba la explotación del hombre por el hombre, han demostrado su fracaso. Así pues, nos sentimos un tanto desorientados.

¿Ha existido en el pasado una situación crítica comparable a ésta?


Este desarrollo técnico, económico y científico, con sus propios efectos, es un fenómeno único en la historia. Pero ya se han producido otras situaciones críticas. Cuando un sistema dado se encuentra saturado por problemas que no puede resolver, caben dos posibilidades: o la regresión general o un cambio de sistema.
El caso de la regresión se ve ilustrado por el Imperio Romano. Como ahora sabemos, no fueron los bárbaros los que provocaron la caída del Imperio Romano, sino la incapacidad de éste de transformarse y resolver sus problemas económicos. Por el contrario, el nacimiento de las sociedades históricas hace diez mil años en Oriente Medio, pasando de pequeños grupos nómadas de cazadores y recolectores, a la agricultura y la sedentarización en poblados constituye un ejemplo perfecto sobre la superación de un sistema de organización con demasiados compartimentos o demasiado disperso como para resolver los problemas planteados por una gran concentración de poblaciones.

En estas mutaciones, se franquea una etapa y se cambia de escala en realidad. ¿Entra dentro de la lógica del futuro de las sociedades humanas acceder a la fase de la mundialización, a la que usted llama "era planetaria" y que hoy se contempla sobre todo como un peligro?


En efecto, al ser incontrolada la mundialización genera múltiples regresiones. Pero es una posibilidad que podría ser deseable. La mundialización tiene evidentemente un aspecto muy destructor por propiciar el anonimato, la uniformización de culturas, la homogeneización de las identidades, pero representa también una oportunidad única para los hombres de las diferentes culturas del planeta de comunicarse, comprenderse y favorecer los mestizajes.
Esta nueva etapa no llegará más que si nos convencemos de que somos ciudadanos de la Tierra a la vez que somos europeos, franceses, africanos, americanos... que ésta es nuestra patria, sin rechazar por ello las demás. Dicha toma de conciencia de la comunidad de destino terrestre es la condición necesaria para efectuar este cambio que nos permitiría copilotar el planeta, cuyos problemas están inextricablemente mezclados. De no ser así, se conocerá un incremento de los fenómenos de "balcanización", de repliegue defensivo y violento sobre las identidades particulares, étnicas, religiosas, que es el negativo de este proceso de unificación y de solidarización del planeta.

Estos problemas planetarios, que superan la competencia de los Estados nación precisan respuestas políticas planetarias. ¿Quiere ello decir que habría que instaurar un gobierno mundial con el riesgo de totalitarismo que esto comporta?


En absoluto. Lo que yo creo es que indudablemente hay que esperar que se elabore una confederación mundial, que a su vez sería una confederación de confederaciones continentales, de las que Europa podría ser modelo y ejemplo. Creo que habría que crear instancias mundiales para regular problemas vitales como la ecología, el sector nuclear y el desarrollo económico que, en razón de sus consecuencias socioculturales, no debería escapar al control político.

Pero lo esencial de la política de civilización debería ser elaborada a escala nacional. ¿Cuáles son sus líneas generales y su finalidad?


Si hay una crisis de civilización es porque la política considera los problemas fundamentales en general como problemas individuales y privados y no percibe su interdependencia con los problemas colectivos y generales. La política de civilización pretende situar al hombre en el centro de la política, como fin y medio, y promover el "bienvivir" en lugar del bienestar. Ya son muchas las acciones que emanan de la sociedad llamada civil que se inscriben en esta línea, pero esas iniciativas para recrear la convivencia y la solidaridad, son hoy por hoy muy dispersas. La política de civilización debería apoyarse en dos ejes esenciales, válidos para Francia y para el resto de Europa: humanizar las ciudades, lo que exige enormes inversiones, y luchar contra la desertificación del campo.

Le reprocharían entonces el problema de la financiación de esos grandes proyectos en tiempos de crisis...


Por supuesto, pero porque pensamos en términos de presupuestos separados. Sería necesario crear un sistema contable que evalúe las consecuencias ecológicas y sanitarias de nuestros males de civilización.

Millones de años después de su aparición, le parece que el homo sapiens está todavía en el estadio de la prehistoria en el plano del espíritu y del comportamiento. ¿En qué supone nuestro modo de pensar y aprehender la realidad un impedimento para superar nuestros problemas actuales?


El conocimiento sólo es pertinente cuando se es capaz de contextualizar su información, de globalizarla y situarla en un conjunto. Sin embargo, nuestro sistema de pensamiento que impregna la enseñanza de la escuela primaria a la universidad, es un sistema parcelario de la realidad y hace que las mentes sean incapaces de relacionar los distintos saberes clasificados en disciplinas. Esta hiperespecialización de los conocimientos, que conduce a extrapolar un solo aspecto de la realidad, puede tener importantes consecuencias humanas y prácticas en el caso, por ejemplo, de las políticas de infraestructuras que muchas veces ignoran el contexto social y humano. Contribuye igualmente a despojar a los ciudadanos de las decisiones políticas a favor de los expertos.
La reforma del pensamiento enseña a afrontar la complejidad con ayuda de instrumentos, de conceptos capaces de relacionar los diferentes saberes que están a nuestra disposición en este fin del siglo XX. Se trata de algo vital para esta era planetaria en la que se ha hecho imposible, y artificial, aislar a escala nacional un problema importante. Esta reforma de pensamiento, que precisa a su vez una reforma de la educación, no está en marcha en ningún sitio y sin embargo es necesaria.
En el siglo XVII, Pascal había comprendido ya hasta qué punto todo está vinculado, reconociendo que "cada cosa es ayudada y ayudante, causada y causante" -incluso tenía el sentido de la retroacción, lo cual era admirable para su época-, "y estando todo relacionado mediante un vínculo invisible que une las partes más alejadas entre sí, me parece imposible conocer las partes si no conozco el todo, así como conocer el todo sin conocer las partes". Es su frase clave. La educación debería tender hacia este aprendizaje.
Pero, desgraciadamente, hemos seguido el modelo de Descartes (contemporáneo de Pascal) que preconizaba la división de la realidad de los problemas. Sin embargo, un todo produce cualidades que no existen en las partes separadas. El todo no es nunca únicamente la adición de las partes. Es algo más.

Usted propone superar el antagonismo tradicional entre lo particular y lo universal. ¿Por qué no es contradictorio "querer preservar la diversidad de las culturas y desarrollar la unidad cultural de la humanidad"?


Es indispensable poder concebir la unidad de lo múltiple y la multiplicidad de lo uno. A menudo tendemos a ignorar la unidad del género humano cuando se ve la diversidad de las culturas y de las costumbres, y a borrar la diversidad al contemplar la unidad. El verdadero problema es ser capaces de ver lo uno en lo otro, puesto que lo propio del ser humano reside precisamente en ese potencial de diversidad, de las lenguas, de las psicologías, etc., que no tiene porqué poner en tela de juicio la unidad humana, a la vez anatómica, genética, cerebral, intelectual y afectiva.
Se comprende así que lo general y lo particular no sean enemigos puesto que lo general en sí es singular. La especie humana es singular respecto a las otras especies, y produce singularidades múltiples. Nuestro universo es singular pero produce la diversidad. Es pues necesario comprender lo uno y lo múltiple, ya que las mentes incapaces de concebir la unidad de lo múltiple y la multiplicidad de lo generan irremediablemente la unidad que homogeneiza o las multiplicidades que se encierran en ellas mismas.

Para regenerar la democracia usted preconiza volver a los valores de la trinidad republicana "libertad, igualdad, fraternidad". ¿En qué sentido deberían revisarse estos conceptos?


Lo interesante es que esta fórmula es compleja, los tres términos son a la vez complementarios y antagonistas. La libertad sola aniquila a la igualdad e incluso a la fraternidad. La igualdad, impuesta, destruye la libertad sin lograr la fraternidad. En cuanto a la fraternidad, que no puede ser instituida por decreto, debe regular la libertad y reducir la desigualdad. En realidad es un valor que pone de manifiesto la relación de uno mismo con el interés general, es decir, el civismo. Cuando decae el espíritu ciudadano, cuando uno deja de sentirse responsable y solidario de los demás, la fraternidad desaparece. Estas tres nociones son pues muy importantes. Hay momentos de la historia en los que el problema crucial es el de la libertad, sobre todo en condiciones de opresión, como en el momento de la Ocupación de Francia, y existen situaciones en las que el problema capital es la solidaridad, como ocurre hoy en día.

En el ámbito europeo es usted partidario de un modelo de federación de Estados. ¿Qué papel podría desempeñar Francia?


Francia podría desempeñar un papel pionero porque su cultura posee una herencia de universalidad, de fe cívica, republicana y patriótica, pero también porque Francia es el único país europeo que desde el siglo XIX es un país de inmigración, mientras que los demás son países de emigración. Francia ha heredado una tradición de integración de los extranjeros a través de la escuela y la naturalización, automática en el caso de los niños nacidos en Francia desde la Tercera República (1870). Aunque nunca eufórica al principio, esta integración que sigue funcionando a pesar de las dificultades propias de los tiempos de crisis, explica que un cuarto de la población francesa actual tenga ascendientes extranjeros. Finalmente, a causa de su imperio colonial, Francia reconoció como franceses a los martiniqueses o a los vietnamitas, es decir, a personas de otro color. En el modelo francés, la identidad nacional ha sido transmitida siempre por la escuela republicana y la enseñanza de la historia de Francia. Los niños asimilaban Vercingetorix, Roma, Clovis, es decir una historia muy rica, y además muy interesante, pues la mitología francesa exalta a la vez a un héroe de la independencia, Vercingetorix, pero no trata de colaboradores a los galos que fueron por su parte romanizados. Así pues, Francia desde su origen, acepta el mestizaje con los romanos, y luego con los germanos. Constituida a partir de un pequeñísimo reino, l'Ile de France, que se fue ampliando con el transcurso de los siglos al anexionar regiones heterogéneas, Francia se caracteriza en realidad por un proceso de afrancesamiento permanente.

Su diagnóstico desemboca en una situación "lógicamente desesperada". ¿Qué es lo que le hace concebir esperanza?


Pienso que debemos propiciar los intercambios. De la misma manera que Asia se ha abierto a la técnica occidental, debemos nosotros ser receptivos a la aportación de las civilizaciones asiáticas, budistas e hinduístas, por la importancia que han prestado a la relación entre uno mismo y uno mismo, entre su espíritu y su alma y su cuerpo, que nuestra civilización productivista y activista ha ignorado por completo. Tenemos mucho que aprender de las otras culturas. De la misma manera que el Renacimiento se produjo porque la Europa medieval volvió a las fuentes griegas, debemos hoy intentar un nuevo renacimiento volviendo a las múltiples fuentes del universo.
Las razones que me hacen tener esperanza se fundan igualmente en el hecho de que estamos en la prehistoria del espíritu humano, lo que significa que las capacidades mentales humanas están aún subexplotadas, especialmente en el plano de las relaciones con los demás. Somos bárbaros en las relaciones con los demás, no solamente entre religiones y pueblos diferentes sino en el seno de una misma familia, entre los padres, donde falta comprensión. Por otra parte, la historia nos enseña que hay que apostar por lo improbable. Yo he vivido históricamente dos veces la victoria de lo improbable. Primero con la derrota del nazismo en 1945, cuando la victoria alemana era probable en Europa en 1941, y posteriormente con la caída del sistema comunista en 1989-1990. Lo peor no es nunca certero y "allí donde surge el peligro surge también lo que puede salvarnos", como dice Hölderlin recordándonos que el peligro nos ayudará tal vez a salvarnos, a condición de tomar conciencia de ello.

Declaraciones recogidas por Anne Rapin

* En el que expone su análisis junto al del politólogo y filósofo Sami Naïr.


Notas bibliográficas

Edgar Morin es uno de los pensadores franceses más importantes de su época, director emérito de investigaciones en el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS, del francés Centre national de la recherche scientifique). Su obra múltiple está guiada por la preocupación de un conocimiento que no esté mutilado ni dividido, capaz de abarcar la complejidad de lo real, respetando lo singular a la vez que lo integra en su conjunto. En este sentido:
- ha efectuado investigaciones en sociología contemporánea (El espíritu del tiempo, edit. Grasset, 1962-1976)
- se ha esforzado por concebir la complejidad antroposocial incluyendo la dimensión biológica y la dimensión imaginaria (El hombre y la muerte, Seuil, 1951, El cine o el hombre imaginario, Minuit, 1956, El paradigma perdido: la naturaleza humana, Seuil, 1973)...
- enuncia un diagnóstico y una ética para los problemas fundamentales de nuestro tiempo (Para salir de siglo XX, Nathan, 1981, Pensar Europa, Gallimard, 1987, Tierra Patria, Seuil, 1993, Une politique de civilisation, con Sami Naïr, Arléa, 1997)
- finalmente ha elaborado en veinte años (1977-1991) un Método (1. La Naturaleza de la naturaleza, 2. La Vida de la vida, 3. El Conocimiento del conocimiento, 4. Las Ideas, su hábitat, su vida, sus costumbres, su organización, Seuil) que permitiría una reforma del pensamiento.
La complejidad humana (Flammarion, 1994) reúne conceptos clave de la obra de Edgar Morin (fragmentos de sus principales obras) y permite un primer acercamiento al "pensamiento complejo".


La mayoría de estas obras han sido traducidas (o lo están siendo) al alemán, inglés, chino, coreano, español, griego, italiano, polaco, portugués, ruso, sueco.

MÍSTICA Y RELIGIÓN


Todas las cosas tienen su otro lado. Y captar el otro lado de las cosas es darse cuenta de que lo visible es parte de lo invisible: eso es lo que hace la mística.

¿Qué es mística? Mística viene de misterio. Misterio no es el límite del conocimiento. Es lo ilimitado del conocimiento. Conocer más y más, entrar en comunión cada vez más profunda con la realidad que nos envuelve, ir más allá de cualquier horizonte y hacer la experiencia del misterio. Todo es misterio: las cosas, cada persona, su corazón... el universo entero.

El misterio no se presenta como aterrador, como un abismo sin fondo. Irrumpe como voz que invita a escuchar más y más el mensaje que viene de todas partes, como un llamado seductor a moverse más y más en la dirección del corazón de cada cosa. El misterio nos tiene siempre admirados y hasta fascinados, sorprendidos y hasta exultantes.

¿Qué hay más misterioso que la persona amada? ¿Qué hay más profundo que el mirar inocente de un recién nacido? ¿Qué hay más majestuoso que el cielo estrellado en las noches oscuras de invierno?

Mística significa entonces la capacidad de conmoverse ante el misterio de todas las cosas. No es pensar las cosas, sino sentir las cosas tan profundamente, que llegamos a percibir el misterio fascinante que las habita.

Pero la mística revela la profundidad de su significación, cuando captamos el hilo misterioso que las une y reúne, liga y religa todas las cosas haciendo que sean un Todo ordenado y dinámico. Es la Fuente originaria de la cual todo dimana y que los cosmólogos llaman con el infeliz nombre de «vacío cuántico».

Las religiones osaron llamar Dios a esta realidad fontal. No importan sus mil nombres: Yavé, Padre, Tao, Olodum... Lo que importa es sentir su atención y celebrar su presencia.

Mística no es por tanto pensar «sobre» Dios, sino sentir a Dios con todo el ser. Mística no es hablar «sobre» Dios, sino hablar a Dios y entrar en comunicon con Dios. Cuando rezamos, hablamos con Dios. Cuando meditamos, Dios habla con nosotros. Vivir esta dimensión en lo cotidiano es cultivar la mística.

Al traducir esa experiencia incomunicable, elaboramos doctrinas, intentamos ritos, prescribimos actitudes éticas. Nacen entonces las muchas religiones. Detrás de ellas y de sus fundamentos se da siempre la misma experiencia mística, el punto común de todas las religiones. Todas ellas se refieren a ese misterio inefable que no puede ser expresado adecuadamente por ninguna palabra que esté en los diccionarios humanos.

Cada religión posee su identidad y su forma propia de decir y celebrar la expriencia mística. Pero como Dios no cabe en ninguna cabeza, ya que es mayor que todas ellas, siempre podemos añadir algo a fin de mejor captarlo y traducirlo para la comunicación humana. Por eso, las religiones no pueden ser dogmáticas ni sistemas cerrados. Cuando eso ocurre, surge el fundamentalismo, enfermedad frecuente de las religiones, tanto en el cristianismo como en el islam.

La mística nos permite vivir lo que escribió el poeta inglés William Blake (+1827): «ver un mundo en un grano de arena, un cielo estrellado en una flor silvestre, tener el infinito en la palma de su mano y la eternidad en una hora». He ahí la gloria: sumergirse en aquella Energía bienhechora que nos llena de sentido y alegría.


Leonardo Boff

Agosto 6, 2004

PLANETA TIERRA SUPERSTAR















Hawking sacude la Red en busca de respuestas
El físico sigue la estela de Bono y Gore y pregunta al ciberespacio cómo mejorar el mundo
MÓNICA C. BELAZA - Madrid
EL PAÍS - Sociedad - 15-07-2006


¿Cómo se combaten la pobreza en el mundo o el cambio climático? ¿Sobrevivirá la especie humana más de 100 años? El físico Stephen Hawking, el cantante de U2 Bono y el ex vicepresidente de EE UU y activista contra el cambio climático Al Gore han lanzado estas preguntas al ciberespacio. La iniciativa, que partió de Yahoo!, ha sacudido la Red, sobre todo en el caso de Hawking: en apenas una semana, casi 25.000 internautas han escrito aportando respuestas a la pregunta del científico, preocupado por si la especie humana durará otros 100 años.

En total, los llamamientos a mejorar el mundo de los tres han reunido más de 50.000 aportaciones. Aunque la iniciativa ha demostrado una gran capacidad de generar debate, Bono y Gore no se han librado de la desconfianza de parte del agora global: algunos cibernautas les acusan de perseguir como fin principal la autopromoción para vender sus libros, discos o películas.

La enciclopedia británica ofrece una única respuesta, información seleccionada para aquel que la va a recibir, por una fuente autorizada. En el caso de la enciclopedia virtual Wikipedia, en el que la fuente puede ser cualquiera, lo que finalmente llega al lector es el contenido de consenso. Páginas como Yahoo! Answers, sin embargo, se basan en la diversidad de respuestas, en la posibilidad de que cualquiera pueda preguntar y cualquiera responder. Todo el mundo opina y todo lo que tienen que decir aparece después ante los ojos del preguntador y del resto de la comunidad. Los temas son infinitos. Se piden desde consejos para adelgazar hasta información sobre política internacional. Hasta que no se lee, es imposible saber si es interesante o no; no hay autoridades de antemano. "Es una forma de generar contenido muy interesante", indica el profesor del Instituto Empresa Enrique Dans. "Consigues que sean los propios usuarios los que elaboren los contenidos, que es la forma más barata de obtenerlos, y con ciertos incentivos logras además que estén contentos por haber contribuido". Para determinar la calidad de las respuestas se ha establecido un sistema de puntos. También democrático. Cualquiera puede votar y decidir si lo que ha escrito el de al lado es una tontería o tiene algún interés.

El físico Stephen Hawking, acostumbrado a ofrecer respuestas, ha aceptado esta vez, preguntar. Lo que no parece probable es que pueda leer a las más de 20.000 personas que han decidido pensar durante un rato sobre la supervivencia de la especie y compartir sus reflexiones con el sabio.


AL GORE Ex vicepresidente de EE UU
"¿Cómo luchar contra el cambio climático?"
EL PAÍS - Sociedad - 15-07-2006



Al Gore, ex vicepresidente de los Estados Unidos entre 1992 y 2000 y actual divulgador y experto en cambio climático, planteó su pregunta precisamente sobre esta cuestión. No pocos cibernautas desconfían: demasiado relacionado con su libro An inconvenient truth (Una verdad inconveniente), y con la película del mismo nombre, que se exhibirá próximamente en España, dedicados ambos al calentamiento global.

Su pregunta fue: "¿Qué puede hacerse para revertir los efectos del cambio climático?". Y muchos se plantean si Al Gore está sólo haciendo promoción de sus productos. La cuestión no suscitó tanto interés como las de Bono y Stephen Hawking, pero 7.838 personas han decidido estrujarse un rato las meninges y responder. Y algunos dedican más de dos folios para ofrecer su visión del problema y las posibles soluciones. Como la del hombre que, según Al Gore, ha ofrecido la mejor respuesta. Este internauta sostiene que para luchar contra el cambio climático hace falta una implicación a fondo, que en su opinión debe afectar a cuatro niveles: personal y familiar -ahorrando energía en la vida diaria-, local y regional -implicándose activamente en la comunidad, entre otras muchas cosas-; nacional -informándose y exigiendo determinadas actuaciones a los políticos- e internacional.


BONO Cantante de U2
"¿Cómo acabar con la pobreza?"

EL PAÍS - Sociedad - 15-07-2006

- ¿Crees que Bono va a encontrar la fórmula para erradicar la pobreza gracias a Yahoo!?

-No, pero más famosillo sí se va a volver, que supongo que es lo que le interesa.

La pregunta que lanzó el cantante del grupo musical U2 en el ciberespacio, "¿Qué podemos hacer para terminar con la pobreza?", ha generado muchas otras. Como la que aparece al principio de este texto. Y la gran mayoría desconfía del altruismo de Bono.

Varios cibernautas sostienen que el cantante no tiene ningún interés en generar conocimiento, que supuestamente es lo que se pretende con este servicio, sino que lo está utilizando como una herramienta más de promoción para hacer publicidad de su ONG humanitaria ONE, dedicada a programas para erradicar el hambre en el mundo. "Yo creo que su pregunta sólo es un producto más", critica una chica. Otra, le responde: "Él lucha por una buena causa y tampoco importa que use a Yahoo! para promocionarla".

Una vez más, al igual que con Stephen Hawking, la pregunta del cantante ha generado casi 30.000 respuestas en seis días. En el programa español, que también la ha incorporado, ya han contestado 6.500 personas. A pesar de las críticas, parece que la gente no deja pasar la oportunidad de contestar directamente las grandes cuestiones que plantean los famosos.